Suave y ligera como un ovillo de lana, YOYO es fácil de transportar donde sea necesario.
Una vez abierta el agua, la manguera se extiende rápidamente y en pocos segundos está lista para usar. Su extrema maniobrabilidad y practicidad permiten que el usuario se mueva fácilmente, sin que la manguera se retuerce y sin que el flujo de agua se corte.
Cuando se termina de utilizar y se vacía del agua, YOYO vuelve a su tamaño original, siendo cómoda para guardar porque ocupa poco espacio, se puede poner en un maceta, en un cajón, en un pequeño compartimiento portaobjetos.